Iris tiene la impresión de que Luca sabe
mucho más de la vida de lo que le correspondería por su formación modesta.
Mientras se enamora lenta pero irremisiblemente de él, hablan entre aromas de
chocolate de todo aquello que necesita saber para su existencia. Hasta que la
séptima tarde, Luca desaparece.
Pronto comprende que no acudirá más al café y, desesperada, se entrega a
buscarlo sin pausa. En el local abandonado donde había estado el café encontrará
pistas que le desvelan un enigmático pasado. Pero la revelación más grande, que
dará un giro de 180 grados a su vida y su visión del mundo, está aún por
llegar...
El mejor lugar del mundo es aquí mismo es una novela que nos ofrece un pequeño
curso de felicidad cotidiana. Se trata de una lectura inspiradora que regala
pequeñas pistas para descubrir y dejar aflorar la magia latente en nuestro
interior y que tantas veces no alcanzamos a ver.
Toda la historia se centra en Iris, una chica que está destrozada desde la
muerte de sus padres en un accidente. Una tarde fría y gris en que el mundo
parece no tener sentido, empieza a caminar sin rumbo por el barrio para evitar
volver, sola, a su casa. Justo cuando empieza a pensar en cometer una locura,
descubre un pequeño café en el que nunca antes se había fijado. Su extraño
nombre,
El mejor lugar del mundo es aquí mismo, le intriga tanto que decide entrar a
curiosear. Allí conoce a Luca, con quien charlará durante seis tardes
consecutivas en diferentes mesas donde sucederán cosas maravillosas.
El mejor lugar del mundo es aquí mismo es la primera novela que Care escribe en
coautoría. Su otro autor es Francesc Miralles.
Care ha dicho de la coescritura:
“Francesc Miralles y yo trabajamos de modos
parecidos. Ambos desarrollamos la trama antes de comenzar a escribir, somos
escritores de esquema más que de improvisación. Por eso nuestra escritura a
cuatro manos se basó en mucho trabajo previo: diseñamos la historia según los
intereses y habilidades de cada cual y luego repartimos el trabajo con
coherencia: él escribió la primera parte y yo la segunda. Sé que puede parecer
fácil, pero realmente con Francesc las cosas son fáciles. Ayudó mucho el hecho
de que somos buenos amigos.”