Para Elia el peor día del año es cuando
acaban las vacaciones de Navidad y tiene que recoger todos los juguetes que
le han traído los Reyes. Pero este año la niña recibirá una visita muy
especial. Justo antes de ir al colegio, Elia oye unas toses cerca de su
ventana... ¿Quién podrá ser, con el frío que hace fuera?
En palabras de la autora: “La tradición de los Reyes Magos es muy
interesante. Es la exacerbación de una leyenda medieval o la perpetuación de
las paganas saturnales romanas con el visto bueno de la iglesia católica. Es
imposible no sucumbir a la tentación de escribir sobre algo que tenga
relación con ello. Y también con la magia de la Navidad, esa época del año
en que envidias a los niños precisamente por serlo. Por lo único que lamento
que mis hijos crezcan es porque perderán esa capacidad de mirar al mundo
desde la magia y la ingenuidad. Este cuento es un modo de conservar ambas
cosas para ellos. En especial para mi hija, a quien está dedicado el cuento.
Creo que para otros lectores tendrá también el mismo efecto”.